lunes, 26 de abril de 2010

"S'han entornao los postigos del portón de mi silencio

Y sin ser pretencioso... aún corriendo el riesgo de acabar siéndolo de una manera tediosa, haré por hacer de Extremadura una región más conocida. En lo bueno y en lo malo, como las bodas (católicas, se entiende).

Porque Extremadura es naturaleza.

Pero también es su gente. Los habitantes que se quedaron, o que no se pudieron ir. Esos que vuelven unos días cada muchos, o esos que se volvieron para siempre. Sus pueblos en verano. Sus calles y sus plazas. El bullicio del sur al sur y del norte al norte. Porque hay sur y hay norte. Y en cada uno de ellos, gente que mira al sur, y gente que mira al norte.

Para saber dónde ir y con quién aprender mucho de Extremadura: Casas de Extremadura en el Mundo: http://www.paseovirtual.net/directorio.htm

... y haciendo justicia con el poema de Javier Feijoo que da título a esta entrada:

S'han entornäo los postigos
del portón de mi silencio
y por una rendijina
me s'han escapao estos versos.
No sé aönde irán
ni qué tiempo,
pero aönde quiera que vayan
se llevan marcäos a fuego
sentimientos en castúo
descuajäos d'ese silencio
y esculpíos con la marra
y el cincé d'un extremeño.
¡EXTREMADURA!
no rejuyas de la vos de tus ancestros
porque d'ella nos sentimos mu ergullosos
los que palramos asina,
porque semos extremeños.

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